El secuestro de la bibliotecaria
Margaret Mahy
Relato humorístico de un rapto libresco. La banda de Bienvenido Bienhechor
secuestra a Ernestina Laburnum y la cosa se complica con el sarampión, un
terremoto, la policía y, sobre todo, los libros. Un texto que enseña la doble
cara de la lectura, lúdica y formativa, y ofrece una versión moderna del mito
de la Bella y la Bestia.
Así empieza: Un día, Ernestina Laburnum, la
bella bibliotecaria, fue raptada por unos malvados bandidos. Acababa de salir a
pasear por el bosque, situado en las proximidades de la ciudad, cuando los
bandidos la asaltaron y se la llevaron.
La hormiga Miga en la biblioteca
Emili Teixidor i Viladecás
La hormiga Miga recibe el encargo de la reina para que solicite en préstamo
unos libros de la biblioteca. La bibliotecaria recorre con ella las salas donde
se encuentran las obras de la Literatura de todos los tiempos. Desde La Ilíada
a El Cantar de Mio Cid, Hamlet, La Metamorfosis, Robinson Crusoe. Sin olvidar
el teatro de Lope de Vega o la poesía de Miguel Hernández. También le cuenta
sus propias vivencias, los recuerdos de sus lecturas, de los cuentos de hadas,
de Platero y yo, Alicia en el País de las Maravillas…
Así empieza: La
hormiga Miga entró en la biblioteca y habló con la lechuza andaluza, la
bibliotecaria. -Vengo porque la reina necesita guardar reposo tras una
enfermedad que ha padecido y quiere que le lleve unos cuantos libros con las historias más interesantes, para animarse con la lectura. La lechuza extendió
las alas para mostrar las paredes llenas de libros de la sala. -¿Cuáles me recomiendas?- preguntó Miga.
El gigante que leyó El Quijote
Eliacer Cansino Macías
A un pacífico pueblo llega un gigante llamado Poliboros que es muy malo, se
come a los pajaritos y destruye todo lo que se pone a su paso. Los habitantes
del pueblo no pueden hacer mucho pero son corteses y le ofrecen hospedarse en
la iglesia. Están todos muy asustados hasta que a la señorita Luci se le ocurre
una idea: llevarle libros para que aprenda a comportarse y no hacer daño a los
demás. Cuando llega a sus manos El Quijote se transforma hasta tal punto que
querrá convertirse en caballero y conseguirá incluso llegar a enamorarse.
Así empieza: La
noche que el gigante Poliboros apareció en el pueblo había luna llena. Por eso
todos vieron su sombra antes de que él llegase, y creyeron que era la sombra de
una nube que había ocultado la luna. –¡Tenemos tormenta!– dijo el alcalde al
oír el estruendo. Pero cuando se asomó a la ventana, vio que no llovía, que el
ruido era muy raro y que la sombra de la nube tenía cuerpo de hombre, entonces
gritó a los cuatro vientos: –¡Tenemos gigante!
La pequeña dragona
Beatrice Masini
Novelita que pertenece a una colección de cuatro libros, cada uno de ellos
protagonizado por una niña: Ágata, Menta, Uma y Min. Todas son guapas, listas y
valientes. En esta ocasión Min deberá aprender una lección no exenta de
aventuras. Un simpático libro en el que aparecen temas como el respeto a los
demás, la comunicación y la capacidad de cambiar. La protagonista es una niña
que disfruta haciendo daño a los demás. Pero cuando ella misma sufra y se de
cuenta de lo que hace, recapacitará y cambiará.
Así empieza: En el
País de los Peces de Jade, muy, muy lejos de aquí, vivía una niña que se
llamaba Min. Era probablemente la niña más malvada que había existido jamás sobre la faz de la Tierra. Esto al menos era lo que pensaban sus desafortunados
compañeros de clase y juegos, que tenían que padecer su malhumor y sus malos
gestos.La violencia de sus acciones no era física, no: la especialidad de Min
era usas las palabras para hacer daño a los demás. Hacía comentarios ofensivos
e hirientes. Min solía inventarse motes...
Junie B. Jones monta el numerito
Barbara Park
Historia número 22 de esta colección protagonizada por la divertida Junie
B. Jones, una niña traviesa y desenfadada que cuenta todo lo que le sucede en
su diario, se inventa palabras y siempre logra salir airosa de los problemas.
Una serie que podrá enganchar al lector. Algo se tuerce en las expectativas que
ha puesto la niña ante el esperado torneo de fútbol, pero eso no será un
inconveniente para que se le ocurra otra forma de participar. Eso sí, tendrá
que vencer el miedo escénico cuando se encuentre delante de tanta gente.
Así empieza: Querido
diario de clase: ¡Un CAMPIOCAMPEONATO DE FÚTBOL!¡Todos los de mi clase vamos a
participar en un CAMPEONATO DE FÚTBOL!El profe nos dio el notición la semana
pasada. ¡No pienso en otra cosa desde entonces! ¡y vendrán nuestras familias y
todo!
Estoy practicando chutes todos los días. En cuanto salgo de clase. Ya sé chutar
alto y bajo. Fuerte y flojo, alto y claro. De mayor, me haré famosa con mis chutes y saldré en la tele. Hala, ya está.Junie B. Jones.
Algunos niños, tres perros y más cosas
Juan Farias Díaz-Noriega
Este conjunto de cuentos contiene todo el mundo literario de Juan Farias:
la relación padres-hijos, el poder tiránico, la fantasía y la capacidad de ver
más allá de lo evidente. El lector se verá reflejado en este libro, tocado en
su interior, en las profundas simas que habitan los afectos. La palabra de
Farias ahonda en lo más auténtico de las cosas, abandonando lo superficial, lo
sustituible, lo que carece de importancia.
Así empieza: No sé si el cuento que
ha venido a entristecerme es para niños; puede ser un cuento de niños para
padres o para que un padre y su hijo lo escuchen cogidos de la mano. Empieza
así: Hace muchos, muchos, muchos años, en la antigua China, en una ciudad de
papel y barro, blanca de caolín, entre plantas de arroz y té, un niño igual que
todos los niños, volaba su cometa.
Regalos para el rey del bosque
Joan Manuel Gisbert.
Los habitantes del bosque reciben una gran noticia: el rey va a ir a
visitarlos. No pueden quedar mal. Aunque todavía no lo conocen ni saben de qué
animal se trata, tienen que ofrecerle regalos de bienvenida. Seguro que el que
le haga un regalo más fabuloso, será nombrado consejero real.
El príncipe perdido
Concha López Narváez
Baltasar Carlos se aburre de estudiar para ser rey, y
su única diversión es montar en su caballo Lucero por los jardines del palacio
real, sin salir jamás de él. Un buen día, el príncipe se salta las normas y se
escapa para toparse con un Madrid tan fascinante como duro.