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martes, 23 de abril de 2013

Bases del concurso Yincana Literaria



Bases del concurso:

1.     Leer cada texto.
2.     Selecionar a qué obra corresponde.
3.     Seleccionar el autor de la obra.


Las respuestas tienen que ser enviadas al e-mail:     

  segundocicloprimariacquercus@gmail.com



Si no encontráis respuesta en nuestras puertas, en el blog del Tercer Ciclo las hallaréis.


Ejemplo:

  • ...donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
                1  Autor: Miguel de Cervantes

                1 Obra: Don Quijote de la Mancha      



  1. Habiendo repetido esto el pastor varias veces, y conociendo los labradores la burla, vino un día el lobo efectivamente y entró en su rebaño. Entonces el pastor pidió socorro con grandes gritos, pero los labradores, pensando que se burlaba, no fueron a socorrerlo, y así el lobo mató muchas ovejas.
Al que acostumbra mentir, nadie le cree aun cuando diga la verdad.

     

2.  En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle. Hacemos cuenta que hemos tapiado con ladrillos puertas y ventanas. Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar. En el arca tengo veinte piezas  de hilo con el que podréis cortar sábanas y embozos.

   

3. Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:

  

4. Mas la vio un cazador, y lanzándole una flecha le atravesó su cuerpo.
Viendo el águila entonces que la flecha estaba construida con plumas de su propia especie, exclamó:
-¡Qué tristeza terminar mis días por causa de mis plumas


            
5. -¡Estoy muy arrepentido! ¡Perdóname!- gimió.
El hada buena ordenó a un pájaro carpintero que le acortara la nariz.
De regreso a casa, se cruzó con un extraño carro tirado por doce asnos. Se subió en él  y muy pronto llegó al País de los juguetes, donde se divirtió enormemente durante muchos días.


            
6- Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta                   
            

            
Gracias por participar